¿Cómo conocer mejor el perfil de un candidato? ¿Qué formación podría ser útil para un empleado? ¿Qué soft skills son más necesarias en determinado proyecto? Para responder todas estas preguntas, podemos apoyarnos en la herramienta Prisma 4D de evaluación digital del talento joven. Un área de recursos humanos orientada a identificar las habilidades y el potencial de desarrollo de una persona.

El talento no es algo rígido, ni se limita a aquello que hacemos mejor de forma innata. Nuestras competencias, entendidas como aquellos comportamientos y actitudes que nos llevan a conseguir determinado resultado, pueden desarrollarse. Y, por ello, el aprendizaje tiene un impacto clave sobre la gestión del talento.

Hablamos de cambio, desarrollo y crecimiento, y por todo ello, la evaluación del talento se convierte en una herramienta especialmente relevante en el ámbito del talento joven.

En 2019, FUE lanzó un proyecto único en el que todos los estudiantes en prácticas de nuestros programas realizan un test de competencias: Test eValue Prisma 4D, del Instituto de Ingeniería del Conocimiento, con el objetivo de hacer una evaluación digital del talento joven.

¿Cómo es el sistema de evaluación de competencias?

El test Prisma 4D, de acuerdo al modelo de David Bartram, mide 8 competencias personales:

  • Liderazgo
  • Cooperación
  • Comunicación y relación
  • Análisis
  • Aprendizaje e innovación
  • Planificación
  • Adaptación
  • Logro y emprendimiento

Para cada competencia, disponemos, además, de 4 indicadores. Preferencias, Destreza, Formación y Experiencia. Así, no solo evaluamos el nivel de desarrollo de una competencia, sino también si el sujeto ha recibido formación en esa área, si ha tenido la oportunidad de poner en práctica cierta competencia, o cuáles le despiertan un mayor interés.

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Objetivos de la evaluación digital del talento joven

El proyecto de evaluación digital del talento joven de FUE con el Test eValue Prisma 4Dparte de cinco objetivos principales:

Comprender el perfil, las fortalezas y las áreas de mejora, de esta generación de jóvenes. Como expertos en talento joven, entendemos la importancia de dejar a un lado los sesgos y de basar nuestro conocimiento en datos recogidos de forma sistematizada y a partir de una muestra significativa.

Mejorar nuestros servicios a partir de la información recogida, que impacta de forma directa en nuestras formaciones, en el trabajo con tutores y empresas de prácticas, y en la orientación que damos a los alumnos FUE.

Apoyar a las empresas a la hora de incorporar estudiantes en prácticas, ayudándoles a conocer mejor el perfil de las candidaturas.

Proporcionar a los alumnos una herramienta de autoconocimiento que les permita detectar sus puntos fuertes, aquello en lo que deben trabajar, y, en definitiva, lo que les hace únicos. Acompañados, si lo desean, por nuestro equipo de psicólogos y pedagogos en una sesión de orientación, con el objetivo de mejorar su desempeño.

Por último, en el caso de los programas de titulados, conocer el impacto de nuestras formaciones y prácticas, para lo cual se ha realizado un estudio pre-post con dos mediciones, una antes de iniciar el programa y otra al finalizarlo, y se ha analizado la evolución de los alumnos.

Actualmente, el proyecto Prisma 4D sigue en marcha y, como ente vivo, evoluciona al plantearse nuevas cuestiones: ¿qué competencias han desarrollado más los alumnos en el año de la pandemia? ¿Hay diferencias entre titulaciones universitarias? ¿El desarrollo de competencias es diferente si las prácticas se realizan en remoto? Seguimos avanzando, manteniendo siempre nuestro eje central: el desarrollo del talento joven y el vínculo entre la universidad y la empresa.